Iaido en París
Des este seminario me quedo con esta frase:
Los días 13 al 16 de Febrero, Gonzalo, Elena y yo, tuvimos de nuevo la oportunidad de poder estar en Paris, con nuestro Sensei Franck Cengizalp.
"Los movimientos de Iaido deben ser como el Zen"
Los días 13 al 16 de Febrero, Gonzalo, Elena y yo, tuvimos de nuevo la oportunidad de poder estar en Paris, con nuestro Sensei Franck Cengizalp.
Elena Alcalde, Jose López, Gonzalo Herranz
Nuevamente hablar del curso, sería largo y quizas un poco aburrido, pero me centraré diciendo que se pareció mucho a clases particulares para cada uno de nosotros, y para los compañeros franceses que asistieron al mismo. A cada uno nos fue corrigiendo lo que él consideraba que debiamos corregir. Sus explicaciones, para los alumnos españoles, trabajamos los katas de Sete Iai y sobre ellos, nos hizo especial hincapié en el O-chiburi, Kikentai no ichi, Tenno uchi, y cualquier cosa que en particular él nos veía en alguno de los katas y que debiamos de corregir o hacer de otra manera.
Tuvimos también la oportunidad de trabajar katas de nuestro Koryu, lo cual es siempre como un gran regalo para nosotros, pero ahora, y siguiendo las indicaciones del Sensei, nos debemos centrar en trabajar Sete Iai para tener una base muy fuerte que nos permita trabajar con más facilidad los katas de Koryu.
No entro en los detalles técnicos que nos mostró, porque para eso están sus seminarios, a los que todos deberiamos asistir. Solo quiero resaltar una cosa que nuevamente me impresionó, el “empuje” que tiene el Sensei cuando lo ves realizar algun movimiento, es como si pudieramos ver, sentir, la energía que sale desde su vientre, su hara, impresionante y a la vez precioso.
Tuvimos también la oportunidad de trabajar katas de nuestro Koryu, lo cual es siempre como un gran regalo para nosotros, pero ahora, y siguiendo las indicaciones del Sensei, nos debemos centrar en trabajar Sete Iai para tener una base muy fuerte que nos permita trabajar con más facilidad los katas de Koryu.
No entro en los detalles técnicos que nos mostró, porque para eso están sus seminarios, a los que todos deberiamos asistir. Solo quiero resaltar una cosa que nuevamente me impresionó, el “empuje” que tiene el Sensei cuando lo ves realizar algun movimiento, es como si pudieramos ver, sentir, la energía que sale desde su vientre, su hara, impresionante y a la vez precioso.
Elena Alcalde y Franck Sensei
En este pequeño artículo, desearía centrarme en su faceta personal, pues desde que llegamos fue como si se encontrara con alguien de su familia, nos trató desde un principio como tal, incluso viendosele que estaba realmente cansado por sus actividades personales diarias. Nos recogió a las 21:00 horas al aeropuerto de Orly, estuvimos cenando juntos, el Sábado no se separó de nosotros en ningún momento, llevándonos a cenar a un sitio maravilloso que ya conocíamos de seminarios anteriores, y el Domingo vinieron a pasear por Paris con nosotros, su mujer y su hijo, a los que damos las gracias por el tiempo que pasaron a nosotros, y por los detalles de Paris que nos mostraron. Detalles que sin ir con personas que ya conocen Paris, es seguro que habrían pasado desapercibidas a nuestros ojos.
Recuerdo las primeras conversaciones con el Sensei, conversaciones posteriores también, en la que nos mostraba que Sanbokyodan era una familia, no era solo un lugar donde aprender Iaido. En Sanbokyodan existen unos lazos que nos unen a todos los que los formamos, y que seguramente sin ellos, si no los sentimos y nosotros mismos los creamos, no podremos aprender el Iaido al nivel que nuestro Sensei nos lo muestra porque es mucho más que realizarlo bien técnicamente. Si no sentimos que formamos parte de una familia, no podremos obtener todo lo que Franck Cengizalp nos ofrece. Realmente es algo difícil de explicar, pero quienes llevamos ya tiempo aprendiendo directamente del Sensei, sabemos a lo que me refiero. Esto que estoy hablando es seguro que a personas no le gusta, otros que no se han dado cuenta aun, pero debemos de aportar a nuestro aprendizaje de Iaido, que Sanbokyodan es un pequeña familia, que se ha hecho más grande con todos los alumnos españoles, pero una familia en la que es muy bonito estar. Sentir que nuestro Sensei unicamente busca y desea lo mejor para nosotros, lo ha demostrado en cada momento desde que lo conocemos, por lo tanto, nuestro trabajo es solo entrenar duro, y dejar que él vaya mostrándonos el camino a seguir.
Nuevamente, gracias Sensei por todo lo que nos ofreces.
Recuerdo las primeras conversaciones con el Sensei, conversaciones posteriores también, en la que nos mostraba que Sanbokyodan era una familia, no era solo un lugar donde aprender Iaido. En Sanbokyodan existen unos lazos que nos unen a todos los que los formamos, y que seguramente sin ellos, si no los sentimos y nosotros mismos los creamos, no podremos aprender el Iaido al nivel que nuestro Sensei nos lo muestra porque es mucho más que realizarlo bien técnicamente. Si no sentimos que formamos parte de una familia, no podremos obtener todo lo que Franck Cengizalp nos ofrece. Realmente es algo difícil de explicar, pero quienes llevamos ya tiempo aprendiendo directamente del Sensei, sabemos a lo que me refiero. Esto que estoy hablando es seguro que a personas no le gusta, otros que no se han dado cuenta aun, pero debemos de aportar a nuestro aprendizaje de Iaido, que Sanbokyodan es un pequeña familia, que se ha hecho más grande con todos los alumnos españoles, pero una familia en la que es muy bonito estar. Sentir que nuestro Sensei unicamente busca y desea lo mejor para nosotros, lo ha demostrado en cada momento desde que lo conocemos, por lo tanto, nuestro trabajo es solo entrenar duro, y dejar que él vaya mostrándonos el camino a seguir.
Nuevamente, gracias Sensei por todo lo que nos ofreces.
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